Friday, March 07, 2008

He llegado




He llegado a casa, seis meses y cincuenta libras después, a abrazar las manos madres que me vieron nacer. He llegado, después de un largo viaje. Viaje, de noches eternas en el mar, bajo la doble luna del océano pacífico. Noches de exilio a mal de amores, de madrugadas violentas, de cansancio eterno, de sexo en la cabina. He llegado y no encuentro mùsica que acompañe estas ganas de un día más para vivirlo triste. He llegado, con la profunda nostalgia de noches en mi tierra. He llegado, preñada con la fiebre de la duda que carbonizó el deseo. Preñada del inquieto palpitar del mundo, con sed de algo profundo. Preñada de un eterno anhelar siempre callado, de sueños tibios y pesadillas de cuerpos que brotaron de mi ser. He llegado preñada de lentas nostalgias que acobardan, preñada de lo incierto que me trae su olvido. He llegado, a parirles este texto de hijos que no fueron y noches que serán.